Finalmente Vodafone lo consiguió, ONO está en sus manos. Vodafone ha hecho publica la compra, por 7,2 millones de euros, de ONO. Esta jugada implica que Vodafone entra en la liga de los grandes de las telecomunicaciones españolas, puesto que ONO es el mayor proveedor de fibra óptica de todo el estado, prestando servicio a más de 7,2 millones de hogares y dando servicio efectivo a  1,9 millones de hogares.

Esta adquisición  implica, de facto, que Vodafone tendrá como clientes a los 811.000 clientes de conexión por fibra óptica, superando a Movistar, que actualmente alcanza los 600.000 clientes.

Con esta operación queda en suspense la alianza estratégica, para el cable, entre Vodafone y Orange, obligando, probablemente a esta última, a adquirir alguna de las pequeñas operadoras de clable existentes en Euskadi, Galicia y Astúrias, para no perder las posiciones de cabeza en la carrera de la fibra óptica ibérica; aunque otra opción sería jugar a lo grande y que Orange comprase Jazztel.

Sea como sea, los siguientes pasos de las operadoras de cable, es probable es que Vodafone haga desaparecer de forma paulatina la marca ONO, como hizo en el pasado con otras operadoras que absorvió, siempre intentado que los usuarios no perciban ni la más mínima molestia.

La adquisición de ONO por Vodafone también es beneficiosa, para esta última, en el mercado móvil, debido a que aumenta su cuota de mercado en un 2%, dejándola en la nada desdeñable cifra del 26,4% del mercado español.

A continuación os presentamos estos dos mapas, donde podréis observar la distribución europea y mundial de Vodafone:

Adiós ONO, bienvenida Vodafone.