Actualmente, ya es sabido por todos que la tecnología LED nos ha traído más luz con un menor consumo. Lo que el consumidor ignora, en la mayoría de los casos es, cual es el motivo por el que esta tecnología nos permite iluminar más gastando menos.
Menos consumo y mayor durabilidad
La tecnología LED está basada en el diodo que permite la circulación de energía eléctrica a través de el en un solo sentido convirtiéndola en luz.
Los LED tienen una estructura en la que podemos destacar cuatro componentes básicos. Por un lado tendríamos el material emisor semiconductor, que instalado sobre un chip reflector es el encargado de dar el color a la luz. Seguidamente tenemos los postes conductores, el cátodo y el ánodo, y el cable conductor que a través del que se juntan los dos polos. El cuarto elemento es una lente que protege al material emisor del LED.
Al pasar la electricidad a través de uno de esos diodos, los átomos se excitan a un gran nivel. En ese momento almacenan una gran cantidad de energía y necesitan expulsarla y es en este momento cuando los electrones llegan hasta el chip-reflector, momento en el que se produce la luz.
Todo esto no permite fabricar energía eléctrica de una forma más eficiente, ya que, una bombilla LED puede ser hasta un 20% más eficiente que una bombilla normal. Por otro lado también cabe destacar que la vida de una bombilla LED es mucho más elevada que la de cualquier bombilla incandescente, en este sentido la vida de una bombilla LED puede llegar a las 100.00 horas de iluminación.